La defensa de los acusados del crimen de las flores presentó al autor de los disparos que acabaron con la vida de Esteban Darío Brito Chía (24 años) y planteará que se trató de un caso de legítima defensa. La pieza clave será el arma de juguete que dijeron haber utilizado los jóvenes que robaron la droga a un proveedor.
El miércoles, José Luis Morales, Luciano Giudice y Brito Chía acordaron comprar esa sustancia con Santiago Hayward (29). Fueron en un Renault Clio a su casa de España al 800. El proveedor, que estaba acompañado por su hermano Mariano Hayward (21), ingresó al auto. Según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Arzobispado, el vendedor salió violentamente del auto y su compañero hizo varios tiros.
Los jóvenes dijeron en un primer momento que habían sido atacados por motochorros en un intento de robo. Pero después contaron que ellos se habían apoderado de la droga y que, al huir, el guardaespaldas de Hayward –no sabían que se trataba de su hermano- les disparó a sangre fría. Dijeron que después de dejar en el Centro de Salud a Brito Chía, que había recibido cinco balazos, se dirigieron hacia la zona del hipódromo donde ocultaron las flores de marihuana.
El viernes Santiago Hayward se entregó en Homicidios. Al día siguiente, en la audiencia de formulación de cargos, negó haber sido el autor del crimen. Pese a que la familia del fallecido se lo imploró, y el juez Eduardo González le dio una oportunidad para hacerlo, se negó a identificar al autor de los disparos. Se le dictó la prisión preventiva por dos meses, como había pedido el auxiliar fiscal Juan Pablo Godoy.
Cuando los investigadores comenzaron a atar cabos y sospecharon que el silencio del detenido podía deberse a que protegía a un pariente, solicitaron pedidos de allanamiento a varios domicilios de la familia.
Enterados del rumbo de la investigación, los defensores Alejandro Biagosch y Patricio Char, se acercaron a la fiscalía para anunciar que presentarían al prófugo. Concretaron ese paso ayer al mediodía y además anunciaron que hoy entregarán el arma del crimen.
La estrategia de los defensores se vincula con una declaración informativa que realizó Morales, uno de los compañeros de la víctima, ante el personal de Homicidios. Dijo que él, Giudice y Brito Chia habían acordado presentarse sin dinero ante el vendedor para robarse las flores, y que para ello llevaban un arma de juguete para amenazar al proveedor y apoderarse de la droga.
Explicó que él conducía el auto; que la víctima iba a su lado y Giudice en el asiento trasero, donde se sentó el proveedor. La hipótesis que manejan los defensores es que una vez que Hayward les entregó la bolsa con las flores, comenzaron a agredirlo y Brito Chia podría haber exhibido el arma. En la escena siguiente se observa al vendedor de la sustancia salir del auto y cayéndose al suelo. Al observar esa situación y, temiendo por la vida de su hermano, Mariano Hayward empezó a disparar.
Giudice, por su parte, dijo que arrojaron el arma de juguete en el canal de inmediaciones del Hipódromo, en las cercanías del lugar donde se encontró la droga que se habían llevado.
“Es evidente que lo único que hizo Mariano es tratar de defender la vida de su hermano. Vio un arma y que lo golpeaban. Se asustó y tomó esa drástica decisión para lograr que escapara. No se entregó antes porque la situación no estaba clara”, señalaron Biagosch y Char.
Los defensores de los Hayward indicaron que en la audiencia de hoy ellos plantearán esta nueva teoría del caso. También solicitarán que se le modifique la modalidad de detención que se le aplicó a Santiago. “Contarán toda la verdad de lo que sucedió ahora que tienen las pruebas a su favor”, concluyeron.